Como cada fin de año, el Observatorio Laboral Sence Región del Biobío, proyecto ejecutado por la UBB, se reunió con su Consejo Asesor, grupo constituido por diversos actores regionales que velan por la calidad de los análisis del proyecto e impulsan sus redes de contacto y el acceso a la información.
La cita se llevó a cabo el día miércoles 14 de diciembre a las 10:00 horas en el salón multiuso del edificio del Centro de Estudios Territoriales e Interdisciplinarios (CETI) de la casa de estudios. El fin de la actividad fue presentar los resultados del trabajo durante 2022, proyectar hitos y afianzar compromisos para el 2023, junto con socializar formalmente a los nuevos miembros del consejo.
La reunión comenzó con las palabras de la Seremi del Trabajo y Previsión Social del Biobío, Sandra Quintana Rodríguez, quien señaló: “Tenemos que sacarle más provecho a la información que entrega el observatorio, porque es muy relevante y valiosa. Un desafío para el 2023 es que el documento Termómetro Laboral sea un instrumento considerado por todos los que somos parte del mundo del trabajo: las OMIL (Oficinas Municipales de Información Laboral), trabajadores, empresas, etc., ya que cuando uno lo lee se da cuenta de los cambios que se vienen”.
Considerando la importancia que posee la brecha de género como problemáticas a resolver en el mundo del trabajo, se dio la bienvenida como parte del consejo a Lissette Wackerling, directora regional del SernamEG Biobío, quien señaló: “Queremos saber dónde están los puestos de trabajo para apoyar a las mujeres en su participación en el mercado laboral”, menciono Lissette.
Por su parte, Luis Méndez, director del Observatorio Laboral Biobío, expuso sobre los antecedentes del proyecto y los productos que han generado en sus 6 años de funcionamiento; en tanto, Esau Figueroa, coordinador del observatorio, presentó los estudios y productos que fueron llevados a cabo en 2022: la Encuesta Nacional de Demanda Laboral (ENADEL), que se enfocó en los sectores de turismo y comercio por ser los más afectados por la pandemia; la Encuesta de Necesidades de Capacitación de Micros y Pequeñas Empresas (ENECAP) para mejorar la oferta de cursos por parte de SENCE; el Estudio Pulso de Demanda de Empleos Digitales; las asesorías; las publicaciones, como el Termómetro Laboral; y las actividades de difusión. Además se dio cuenta de las principales proyecciones de actividades para 2023.
Un punto importante de la presentación tuvo relación con la necesidad de contar con información desagregada a nivel territorial. Al respecto, Esau Figueroa señaló que “todavía no conocemos la necesidad de capacitación a nivel comunal, y tenemos como desafío tener ese alcance territorial”.
Frente a lo anterior, se tiene proyectado para 2023 realizar un estudio en colaboración con las OMIL (Oficinas Municipales de Información Laboral) de las comunas del Biobío, además de agregar un carácter multisectorial a la encuesta ENADEL. También se contempla un estudio regional de las personas migrantes (incluidas las no documentadas), buscando con ello construir un perfil socio-laboral más certero de esta población en Biobío. Todas ellas actividades destinadas a proporcionar mayores datos de la realidad del trabajo en la región y a través de las cuales abordar las diversas brechas que afectan a este dinámico fenómeno.